1. La internacionalización, una fuente de negocio en España.
2. Pymes españolas con vocación internacional.

El sector de los bienes y servicios TIC español suma un crecimiento constante desde el año 2012, una vez superados los peores años de la crisis económica. La capacidad de recuperación del sector ha sido muy positiva, y uno de los datos que lo confirma es el crecimiento de las exportaciones realizadas a otros países. Después de un descenso de las ventas en años anteriores, el año 2012 supuso el punto de inflexión y, tras unas exportaciones totales de 9.273 millones de euros, en 2013 ya se incrementó hasta los 11.033 millones, y el último dato, de 2015, fue de 13.032 millones de euros.

Entre las categorías de bienes y servicios más exportados por España se encuentran los teléfonos móviles junto con las redes inalámbricas y otros bienes o servicios de telecomunicaciones. Los dos países que más importan de España son los vecinos Portugal y Francia.

Además, el balance comercial entre importaciones y exportaciones se ha ido reduciendo, si bien se mantiene negativo por la gran dependencia del mercado español (y también europeo) de productos y servicios tecnológicos procedentes de Asia, el principal fabricante y distribuidor del mundo.

El crecimiento del sector TIC en los últimos años, por lo tanto, tiene entre sus protagonistas las exportaciones y, por ende, la internacionalización por la que han apostado muchos proyectos empresariales pequeños, medianos y de grandes empresas.

Con un mercado nacional tocado por la crisis, muchas compañías optaron por bienes y servicios que pudieran traspasar fronteras y trazaron una estrategia para lograrlo. El resultado, como muestra la balanza comercial, ha sido satisfactorio, y existen algunas claves conseguidas y otras por seguir trabajando que lo pueden explicar:

• Innovación: las pymes españolas han tenido un gran protagonismo en cuanto a innovación en sus bienes y productos TIC en los últimos años y en la actualidad. La necesidad de llegar a nichos de mercado nacionales e internacionales ha sido un aliciente para que cada vez se apueste por ideas más creativas, atractivas y, a la vez, factibles, con base tecnológica.
• Infraestructura tecnológica: además de las ideas, estas deben ir acompañadas de una infraestructura tecnológica adecuada. Como también hemos observado en otros artículos, las pymes españolas están incorporando tecnologías de última generación que les permitan dar a sus servicios y bienes las mejores prestaciones y con las innovaciones más punteras (Big Data, Internet de las Cosas, equipamientos informáticos, etc.).
• Redes interempresariales: para la mayoría de pymes, la creación de un proyecto internacional no es posible sin la alianza con el sector, con otras empresas y colaboradores que les permitan tener la fuerza y los canales necesarios para llegar al exterior y vender sus productos.
• Inversión en I+D: paulatinamente, las pymes españolas invierten en I+D para contar con el conocimiento y el desarrollo necesario para saltar al mercado internacional. La apuesta por la investigación es primordial para seguir evolucionando en plena transformación digital.
• Papel de aceleradoras: Las startups y pymes españolas están contando en los últimos años con una buena salud gracias, en parte, al impulso empresarial que ha supuesto la aparición de un conjunto de aceleradoras en las principales ciudades nacionales. El apoyo a pequeños proyectos ha permitido que se vayan haciendo realidad y tengan una vocación internacional que no hubiera sido posible sin el apoyo de la red de contactos y empresas que traen tras de sí las aceleradoras.
• Inversores y mentores: relacionado con el punto anterior, además de las aceleradoras, son muchos los mentores e inversores, nacionales e internacionales, que han invertido en las pymes españolas del sector TIC para que sus proyectos pudieran traspasar fronteras. Pese a eso, es cierto que el sector TIC no cuenta con la inversión necesaria y tampoco con las facilidades de financiación adecuadas para desarrollar todos los proyectos deseados.

• Relación pymes-Administración: la mejora de las exportaciones TIC también ha sido posible gracias a una mejor y más positiva relación pymes-Administración para impulsar sus proyectos. En muchos casos, las administraciones locales o regionales han sido un importante apoyo para que las pymes españolas desarrollasen y lanzaran sus proyectos a otros mercados.
• Cubrir el mercado nacional: con el fin de mejorar el balance comercial de importaciones y exportaciones, es importante que en los próximos años las pymes del sector TIC traten de cubrir la demanda nacional en los nichos de mercado que quedan por cubrir. Eso reduciría la dependencia comercial del sector TIC extranjero, por un lado, y permitiría a las pymes obtener experiencia dentro de España para luego internacionalizar sus proyectos sobre una base más sólida.
• Relación pymes-entornos de conocimiento: junto con el apoyo de otras empresas o instituciones, las pymes deben buscar también alianzas con el mundo universitario y otras instituciones educativas para nutrir de conocimiento a sus proyectos y darles una dimensión internacional fuerte.

En España, podemos encontrar casos de grandes empresas y de pymes del sector TIC que exportan bienes y servicios con éxito. El ejemplo de gran empresa más popular es Telefónica, con un gran potencial exportador en sus redes de telecomunicaciones, entre otros servicios.

Otro proyecto empresarial líder a nivel mundial es Life Lenght, gran exportador de sus servicios de I+D para empresas farmacéuticas y biotecnológicas, con una gran implementación tecnológica en el sector de la salud.

Una empresa con mucho recorrido en internacionalización de sus productos es Prematécnica, dedicada a la ingeniería industrial, con productos con diseño de última generación tanto en equipos e instrumentos de primeras marcas y con desarrollos propios en el campo de la combustión y en el de la seguridad industrial.

La tecnología móvil ha sido también un nicho de mercado en el que las pymes españolas han apostado con fuerza. Dos claros ejemplos de éxito son BQ y Mobile Dreams Factory.

La primera arrancó en 2009 con el lanzamiento de su primer lector electrónico, el Booq Classic, en el inicio de un proyecto de una modesta pyme española. Dos años después, la empresa inició el diseño de los primeros ebooks de Telefónica, Fnac y Casa del Libro, e inició su expansión internacional en Sudamérica con nuevas sedes. Poco a poco, BQ ha ampliado su gama y ahora es una consolidada fabricante y distribuidora internacional de lectores electrónicos, tabletas, smartphones, impresoras 3D y kits de robótica, apostando por la última tecnología. Sus últimos datos de facturación hablan por sí solos: 244 millones de euros (2015).

La segunda vio la luz en 2004 y ahora cuenta ya con tres negocios especializados en la tecnología móvil. De una pyme de 16 empleados ha pasado a tener más de 80 con su entrada en el mercado internacional.

Así, proyectos que han apostado por la innovación, la tecnología y la dimensión internacional han logrado unos volúmenes de facturación muy importantes pese a nacer como startups y con estructuras pequeñas. Son claras muestras de que, en la actualidad y gracias a las posibilidades de la era digital, es posible crear proyectos con estructuras modestas pero que pueden llegar a vender más allá del propio país.