Las tendencias en tecnología hacen cambiar al mundo en cuestión de muy poco tiempo. La adaptación es tan rápida que apenas somos conscientes de los cambios que asumimos. Pero, ¿qué nos traerán las próximas en el mundo pyme?
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La consultora Gartner dio a conocer a finales de 2017 un informe en el que, según su estudio, destaca las tendencias tecnológicas que ya hemos comenzado a ver en 2018 y que tendrán un gran impulso en 2019.
Piensa en máquinas que cada vez se parezcan más a los humanos en cuanto a capacidades y habilidades. Por ejemplo, hoy tenemos asistentes que interpretan lo que les decimos para darnos una respuesta. Esas tendencias tecnológicas tienden a democratizarse y a avanzar, y todo ello pese a las dudas que despierta esta tecnología.
Es decir, no se descarta que las pymes puedan implementarlas a partir de 2019 cambiando, por ejemplo, el modo en el que se comunican con clientes y proveedores.
¿Imaginas una empresa que fabrica piezas mecánicas que tenga un sistema que sepa a través de un inventario en la nube qué productos requiere su cliente, que se los envíe justo antes de terminar stock y que, al mismo tiempo, envíe orden a proveedores que le surtan. ¿Fantástico, no?
Aunque ya existen ejemplos de apps que recurren a la inteligencia artificial para aprender del usuario, adaptarse y mejorar, esto se consolidará en 2019. ¿Imaginas una app para una consultoría que sea capaz de anticiparse a los problemas contables, fiscales o laborales de una empresa a la que le prestas ese servicio? El ahorro de tiempo y la previsión podría solucionarlos con muchas menos consecuencias. Y todo gracias a las nuevas tendencias tecnológicas.
El IoT o Internet de las Cosas es una realidad actual, aunque todavía no se ha desarrollado para alcanzar su máximo potencia. Ya tenemos objetos conectados en las viviendas de lujo que mejoran la vida en el hogar. ¿Por qué eso no puede implementarse en cualquier pyme para, por ejemplo, hacer que las oficinas sean sitios en los que trabajar más cómodamente? La productividad podría incrementarse notablemente gracias a la mejora del ambiente laboral.
Se trata de tecnologías capaces de crear un clon de las personas, herramientas, proyectos o empresas en la red. Aunque todavía le queda un lustro para ver los desarrollos más productivos, podría servir para testear ciertas cuestiones fundamentales para la empresa, adelantarse a futuros cambios que influirán en la evolución empresarial, o probar nuevos modelos de negocio utilizando otras innovaciones tecnológicas combinadas.
Hablar de la nube actualmente es hablar de algo bastante común. Con esta tendencia se va un poco más allá. La pyme verá cómo sus archivos y datos funcionan mucho mejor almacenandose en micro-data centers y podría crear desarrollos complejos utilizándolos con unos tiempos de espera mucho más reducidos.
En la actualidad, los asistentes virtuales por voz de los sistemas operativos móviles son un ejemplo del principio de esta innovación tecnológica. De hecho, la idea es que en el futuro lleguen a la pyme para mejorar la comunicación con el usuario en una interfaz nativa y sencilla en la que se sientan tan cómodos como cuando hablan con el personal de la empresa.
La realidad virtual y la realidad aumentada son ya conceptos que se utilizan en el mundo de los videojuegos y que empiezan a captar el interés de las empresas por los procesos que pueden desarrollar a partir de ellas. De hecho, no será demasiado complejo que las inmobiliarias ofrezcan de manera natural un tour virtual por un apartamento, ni tampoco que la producción audiovisual nacional se proyecte en pantallas individuales con gafas y se cree una experiencia en la que el usuario decida parte de la trama.
Del blockchain hemos ya hablado en nuestro blog, y lo cierto es que esas transacciones que encuentran en el Bitcoin su ejemplo más famoso podrían hacer que Internet se convierta no solo en algo mucho más rentable, sino un aliado para acabar con papeleo financiero e incluso con la relación comercial con los bancos tal y como la conocemos hoy en día.
Aunque el concepto como tal no es una tendencia en tecnología, sí que es cierto que hacer un seguimiento de todo lo que ocurre en la empresa favorece anticiparse a los cambios y aprovechar oportunidades. Si a esa fórmula se le suman las nuevas tecnologías tenemos un planteamiento digital de todo lo que ocurre desde que se piensa en producto/servicio hasta que el consumidor ofrece feedback. Con esta técnica, las pymes podrían ser mucho más competitivas y los errores, por ejemplo relacionados con el control de stock dejarían de afectar a la actividad mejorando sus cifras.
La seguridad es clave en la actualidad. En el futuro lo será aún más por la implementación de todas estas tecnologías que hemos descrito hasta ahora. Por eso es importante apostar también por aquellas que garantizan protocolos seguros en la transmisión de datos e incluso más allá de ellos. Solo así se dará cumplimiento a las nuevas normativas y se garantizará la integridad de toda la compañía.
La innovación tecnológica es una realidad que ya se ha implantado en la filosofía de los negocios. Es cierto que aún tiene mucho recorrido, más aún si consideramos que se encuentran en continua evolución. Tanto las previsiones de inversión en tecnologías como el gasto en TIC incluyen incrementos notables en los presupuestos de la empresa española.
Las pymes españolas se lanzarán al incremento de la inversión en tecnología en un 10,2% este año, según datos de recogidos en el periódico Expansión. Y esta se destinará principalmente a sistemas de cloud computing y CRM. El incremento se apreciará significativamente en dos aspectos: El Internet de las cosas y la Industria 4.0, que llegan a aumentar en un 174% y un 150% la inversión respectivamente. Si se hace un análisis de los datos por sectores, servicios es el que más apuesta por ello.
El gasto en las TIC también aumenta. Los datos hablan de un crecimiento del 5,3% y de forma mucho más intensa en el sector industrial. Considerando que en ese ámbito cualquier avance, por pequeño que sea, puede marcar la diferencia con la competencia, parece lógico el razonamiento de los directivos de las compañías.
De media, desgranando los presupuestos de gasto TIC, las empresas gastarán alrededor de un 40% de su partida y se destinará a la compra de licencias de software, cloud computing, modelos SaaS y workplace. Esto se hace para que el día a día en las pymes sea mucho más dinámico, flexible y buscando soluciones que potencien el trabajo a distancia.
Está claro que cuando pensamos en la innovación del mañana ya casi nadie se imagina que viviremos como nos lo han mostrado en algunas películas de ciencia ficción. Sin embargo, sí que es verdad que las tendencias en tecnología prometen cambiar nuestra manera de hacer las cosas diarias, pero sobre todo ponen sobre la mesa un futuro muy prometedor a las pymes que quieran aprovecharse de ello. ¿Va a ser la tuya una de ellas?
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