Cada vez son más frecuentes las transacciones económicas electrónicas, tanto en el entorno profesional como en el particular. Dentro de dichas transacciones incluimos el comercio electrónico, que ha supuesto un cambio en nuestros hábitos de compra. Si bien es cierto que nos aporta numerosas ventajas, como la comodidad de no llevar dinero encima o comprar sin salir de casa, por otro lado ha abierto una puerta a los ciberdelincuentes que intentarán estafarnos aprovechando nuestros errores online.
Ahora que se acerca el periodo estival estaremos a punto de hacer, si no lo hemos hecho ya, las reservas de hotel, apartamentos, compra de billetes, etc. Por ello le vamos a dar una serie de «ciberconsejos» para que sus compras no se conviertan en una pesadilla.
Debemos desconfiar de las gangas por internet.
Revise que la página web desde la que realiza la compra emplea el protocolo seguro https y dispone de certificados (símbolo del candado).
Algunos bancos ofrecen tarjetas de prepago para realizar las compras por internet. Si la tarjeta es comprometida sólo podrán robarnos el saldo que tenga en ese momento.
Utilizar estas plataformas nos da garantías de seguridad y evita que tengamos que introducir nuestros datos bancarios en páginas que desconocemos.
En transacciones bancarias emplear el doble factor de autenticación. Normalmente las páginas bancarias envían una clave de confirmación a otro dispositivo nuestro (teléfono, email, etc. ). El uso de esta doble autenticación nos aportará un extra de seguridad.
Desconfíe de los correos electrónicos que soliciten datos bancarios o cambio de contraseña. Podemos estar ante un intento de ataque phishing para capturar nuestros datos y credenciales.
Las tarjetas de débito/crédito actuales disponen de la tecnología NFC, que nos posibilita realizar pequeños pagos sin introducir la tarjeta en el datafono con tan solo acercarla a una distancia inferior a 10 cm.
Se recomienda comprar un protector para tarjeta contact-less. No le resultará muy caro y le puede ahorrar algún disgusto. Si no queremos que nuestras tarjetas posibiliten esta opción siempre podemos solicitar a nuestro banco que la desactive.
Los teléfonos móviles actuales emplean también esta tecnología y permiten almacenar nuestras tarjetas para realizar el pago acercando nuestro terminal. Esta opción es muy cómoda pero no está exenta de riesgos.
El hecho de tener activo en todo momento la opción NFC podría permitir a un atacante desde una ubicación adecuada forzar la realización de pagos fraudulentos.
Referencias del documento:
Articulo refundido y modificado por la Subdelegación de Defensa en Zaragoza.
Artículo publicado en el Boletín de Concienciación del Mando Conjunto de Ciberdefensa.
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