Los Juegos Olímpicos de Londres 2012 parece que quedan ya muy atrás. Aun así, al mencionar el evento es fácil evocar recuerdos de la excelencia deportiva. Pero también que el inicio estuvo dominado por informes negativos sobre la organización de los mismos. Una de las principales preocupaciones era que la afluencia de espectadores vería a la capital detenerse, ya que los sistemas de metro y carreteras no pudieron hacer frente a la demanda.

Se instó a las empresas a dejar que sus empleados trabajasen desde casa y se alentaba a los viajeros a tomarse un tiempo libre durante el evento. Esto sirve para resaltar la atención que los comités organizadores prestan para garantizar que el transporte sea adecuado para un megaevento complejo que tiene lugar en ciudades grandes y congestionadas. Parece que los Juegos Olímpicos de Tokio van muy bien encaminados.

La capital de Japón tiene una población de alrededor de 15 millones, pero el área metropolitana alberga a más de 37. Además de esto, se esperan otros 15 millones de visitantes durante los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020.

Afortunadamente, Tokio tiene una reputación de movilidad urbana efectiva. El transporte público es limpio y eficiente, y aunque la imagen popular de su metro es de gente empujándose con guantes blancos, los trenes se han vuelto menos concurridos en las últimas décadas.

La tecnología, más específicamente los vehículos conectados y autónomos, podrían ser la clave para garantizar que las personas lleguen a donde deben estar en los Juegos Olímpicos de Tokio. Y es que Toyota afirmó que pretende usar su vehículo autónomo e-Palette para transportar a los atletas, los medios y los funcionarios de la villa olímpica.

Como el mayor fabricante de automóviles de Japón en volumen, Toyota está acelerando el desarrollo de vehículos ecológicos y más seguros. El pasado mes de junio afirmó que proporcionará una flota de más de 3.000 para uso oficial en los Juegos Olímpicos de Tokio, incluida la e-Palette, el primer coche de celda de combustible de producción mundial.

Los vehículos de celda de combustible funcionan con generación de electricidad a través de una reacción química de hidrógeno y oxígeno. Un sistema ecológico al que Toyota se ha enfocado durante mucho tiempo como una tecnología futura prometedora.

Durante los Juegos Olímpicos de Tokio, el fabricante de automóviles también mostrará su vehículo Concept-i, que conversa y reconoce las emociones y preferencias del conductor mediante la tecnología de inteligencia artificial.

Los automóviles conectados ayudarán a mantener las Olimpiadas en movimiento. La flota de Toyota contará con la plataforma de Servicios de movilidad de la compañía. Esta comprende elementos tales como la telemática, el tráfico y los datos de vehículos y la gestión de flotas. Los autobuses eléctricos también serán empleados.

Toyota, que es socio oficial del Comité Olímpico Internacional (COI) y del Comité Paralímpico Internacional (IPC) hasta París 2024, dice que sus esfuerzos en Tokio ayudan a cumplir sus ambiciones de movilidad para todos, sostenibilidad y transporte efectivo.

Refiriéndose a las personas mayores y físicamente discapacitadas.

Las calles de Jerusalén son pioneras en el uso de modelos de transporte autónomo. Intel y su compañía especializada en este campo, Mobileye, son las responsables de su funcionamiento. Según sus palabras, eligieron esta ciudad no solo por ser la base de la empresa, sino porque:

Añade que el modelo elegido por Intel se diferencia del resto de los que se están probando porque “puede operar en cualquier geografía; y logra una mejora verificable y transparente de 1.000 veces la seguridad sobre un vehículo conducido por humanos, sin la necesidad de miles de millones de kilómetros de pruebas de validación en las vías públicas”.

Los vehículos autónomos podrían ser una realidad muy pronto en nuestro país. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha llegado a un acuerdo con Intel y Mobileye para traer a España los avances en conducción autónoma de su proyecto por las calles de Jerusalén.

La ciudad en la que tendrá lugar la prueba será Barcelona. Estos primeros vehículos serán dedicados a la recolección de datos en tiempo real sobre las calles e infraestructuras de la Ciudad Condal. Este proyecto inicial tendrá como objetivo garantizar que la conducción autónomo sea segura.

Aunque todo parece indicar que así será. Y es que uno de los estudios de la propia DGT ha concluido que la implantación de sistemas de ayuda a la conducción (ADAS) podría haber mitigado 4.000 atropellos el último año, reducido un 54% los accidentes por colisión frontal y evitado 19.000 siniestros relacionados con salidas involuntarias de carril.

La organización de los Juegos Olímpicos de Tokio pretende ser un ejemplo. Además de incorporar autobuses autónomos, están buscando otras formas de mejorar el transporte. En un intento por romper la barrera del idioma, Panasonic ha probado un nuevo mapa de viaje codificado por colores en el aeropuerto de Haneda. Su objetivo es mostrar la forma más sencilla de llegar a destinos populares. Pero los visitantes también pueden usar una aplicación de teléfono inteligente, que traduce el texto a diferentes idiomas y proporciona instrucciones utilizando tecnología tipo beacon.