Desde la llegada de la era digital y el crecimiento de las tecnologías de la información y la comunicación, se ha abierto un debate entre los que auguran un futuro negativo para el empleo a causa de la transformación digital, frente a los que defienden que dicha transformación será una gran generadora de empleo.

Recientemente hemos conocido un nuevo informe directamente enfocado hacia esta cuestión que nos ofrece datos muy interesantes. Se trata de ‘La digitalización, ¿crea o destruye empleo?’, presentado el pasado mes de diciembre por Randstad Research, un informe que, como dato principal, estima un balance positivo entre empleos destruidos y generados de 1.250.000 empleos en España en los próximos cinco años. Sin duda, el dato es más que alentador y nos muestra la gran demanda que van a tener pymes y grandes empresas en la búsqueda de profesionales que participen en la transformación digital y consolidación de los nuevos procesos de las compañías.

El perfil de empleo directo que se generará estará concentrado en profesionales procedentes de la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (la denominada STEM), con una estimación de 390.000 puestos de trabajo. Otros 689.000 tendrán un perfil medio y darán soporte a los profesionales más cualificados. Finalmente, habrá 168.000 empleos considerados como indirectos, asociados a la transformación digital, y con perfiles también medios procedentes de la formación profesional.

Otra de las cuestiones que más debate han generado es la posibilidad de que la empresa reduzca al mínimo protagonismo la presencia humana en las compañías. Según el estudio, habrá un 38% de profesionales cualificados con funciones que difícilmente la propia tecnología pueda realizar; además,  un 35% de profesionales liderarán los cambios en la organización con procesos de innovación; y un 18% serán trabajadores técnicos. Además, habrá otro porcentaje restante con perfiles próximos a los operarios y profesionales de oficios específicos que también serán necesarios en la ‘empresa inteligente’. Lo mismo ocurrirá en clave europea, con una presencia cada vez más alta de empresas con perfiles STEM en sus plantillas.

Por lo tanto, las previsiones son claras, y las pymes y grandes empresas españolas del futuro incorporarán a más profesionales, más cualificados y con una gran proyección.

Bien es cierto que la robotización hará que las empresas prescindan de perfiles profesionales que realizan esas funciones, pero en ningún caso podemos hablar de una robotización de las empresas que reducirá el número global de trabajadores en el sector, al contrario.

Tanta será la necesidad de nuevos empleados que se calcula que, en 2020, haya más demanda que oferta y muchas compañías deban ir a buscar perfiles adecuados al extranjero, donde el porcentaje de empleos de alta tecnología es por ahora superior al español.

Sería una gran noticia para el sistema universitario español ver un incremento en la matriculación y formación de profesionales de campos relacionados como la tecnología, pues se trata de un sector en el que se buscará mucho talento y se logrará el pleno empleo.

La transformación digital afectará directamente a las pymes en el terreno laboral. Las pequeñas y medianas empresas son uno de los motores de la economía española, y el año pasado las compañías de 10 a 49 trabajadores generaron 7 de cada 10 empleos creados en el país.

En consecuencia, las previsiones apuntan a que, también las pymes, serán motor principal de generación de empleo a raíz de la transformación digital de los próximos años. Conozcamos algunas de las claves de la creación de puestos de empleo de las pymes españolas relacionadas con la digitalización:

Como comentábamos, una de las principales dificultades de las pymes será dar con los profesionales adecuados. La ‘empresa digital’ necesitará perfiles muy cualificados en campos tecnológicos, y en unos años la demanda superará a la oferta. Es por ello que las pymes buscan ya el talento que les reportará el conocimiento y bases para convertirse en auténticas ‘empresas inteligentes’.

La presencia de perfiles tecnológicos en las pymes también debe realizarse en los más altos cargos de las mismas. La importancia que las tecnologías han adquirido y adquirirán en el día a día de la empresa ha hecho que perfiles como el CTO y otros cargos técnicos se encuentren en lo más alto del organigrama de cualquier empresa.

Con ello, además de talento y alta formación tecnológica, será necesario dar con profesionales capaces de liderar proyectos y tomar decisiones.

Junto con la adquisición de nuevos empleados, los trabajadores que se mantengan en la plantilla de las pymes deberán pasar por un proceso de capacitación. Es esencial que todos los profesionales conozcan los futuros cambios, la esencia de la transformación digital, los nuevos procesos en los que participarán o las tecnologías que deben utilizar.

Otro reto laboral de las pymes ‘inteligentes’ es la gestión del outsourcing tecnológico, o lo que es lo mismo, la contratación de proveedores externos para llevar a cabo funciones relacionadas con la digitalización de la empresa.

En este punto, un objetivo de las pymes es involucrar a estos profesionales externos como si fueran de la propia plantilla. Será la única manera de que sus funciones aporten valor a la transformación digital de la empresa para hacerla competitiva.