La producción gráfica en Internet es uno de los principales sostenes de la comunicación 2.0. A la hora de intentar posicionar una empresa en la red, las leyes del SEO benefician cada vez más este contenido.

El uso de imágenes y vídeos es premiado de cara a escalar puestos en los motores de búsqueda. Esto es así porque los propios usuarios se pasan más tiempo en las páginas que recompensan su paciencia con imágenes. De ahí que aumente la relevancia de los editores de fotos y vídeos. ¿Cómo si no iban las compañías a controlar su mensaje?

El e-commerce es un sector muy competitivo. Destacar sobre los rivales que ofrecen los mismos productos es esencial. Uno de los mejores recursos es utilizar vídeos e imágenes con orientación específica a target. En la era actual, la creación y divulgación de contenidos sin apoyo visual es un sinsentido. Más aún si se pretende enganchar al lector para que consuma en la tienda digital. Por eso las empresas que pretendan alcanzar nuevos sectores comerciales deben preocuparse por reforzar este aspecto.

El marketing online ha de buscar, según esta disciplina, seducir a la audiencia desde el impacto directo. Sin un dominio de los instrumentos tecnológicos que permiten modularlo, será imposible crecer. Descubre cuáles son los editores de fotos y vídeos más populares.

Entre los editores de vídeo profesionales, los más eficientes son Avid y Adobe Premiere, ambos disponibles para todos los sistemas operativos. Permiten trabajar en HD, con grandes volúmenes, y sus últimos modelos también lo hacen en 2 y 4k.

El Sony Vegas ha perdido un poco de fuelle en los últimos años, pero también tiene sus adeptos. El programa propio de Mac, el Final Cut, iguala estas características, y además aporta un diseño novedoso en su manera de tratar la línea de tiempos. Todos son de pago, aunque tienen habilitadas versiones de prueba gratuitas de 30 días.

Hay otros programas, como el iMovie, que ofrecen resultados menos profesionales pero perfectamente válidos para la comunicación de marca online a nivel sencillo. Este último, además, es gratuito para los usuarios de Apple.

Los editores de vídeo online, por su parte, no requieren de descarga física y permiten el montaje a través de la web. El modelo más utilizado es el editor interno de Youtube, que permite subir el vídeo y manipularlo a posteriori, añadiendo efectos y subtítulos.

Otros editores online especialmente diseñados para novatos son videotoolbox, wevideo o magisto, que con poco esfuerzo pueden servir para crear vídeos con un aspecto bastante profesional, aunque con limitadas opciones.

Hay numerosos editores que los profesionales pueden utilizar para dar a su marca un toque visual distintivo.

El programa profesional por excelencia ya lo conoces: el insustituible photoshop. Con esta herramienta de Adobe es posible realizar los trabajos más sofisticados. Ahora bien, hay alternativas que no requieren de un programa de escritorio, sino que pueden hacerse a través de la web.

Los editores de fotos online pueden sacarte de un apuro al mismo tiempo que te ofrecen un resultado muy distinguido. De ellos se valora la rapidez, la accesibilidad y la ausencia de gigas en el disco duro, ya que no es necesaria instalación alguna.

Fotor, Canvas, Be Funky y Pic Monkey son las que más prestaciones reúnen. Las cuatro son bastante parecidas. Combinan los efectos con todas las opciones básicas de recorte, retoque de color, escala de grises, brillo y contraste. ¿Y lo mejor? Son todas gratis.

Por último, los responsables de comunicación de las empresas deben valorar las aplicaciones para editar fotos desde el móvil. Más allá de redes sociales como Instagram, que incluyen su propio editor, la app líder en Android y Apple es Pixlr. Nuevas herramientas como Snapseed le pisan los talones, con mejoras en la doble exposición, el retoque selectivo, el HDR y la curva.

En resumen, la venta online sólo subraya lo que estaba de manifiesto en el sistema tradicional de venta. Del mismo modo que la imagen de 4,99 se instala en el imaginario colectivo como algo más barato que 5 euros, determinados colores son más proclives a estimular según qué sensaciones. Esto ha sido una constante en la publicidad gráfica desde la invención de la prensa. Existen, asimismo, numerosos recursos que influyen a la hora de vender un producto, como el encuadre o la iluminación. Y las aplicaciones que están diseñadas para explotar la fotografía o el vídeo se alimentan de ello para dejar huella en los lectores y los espectadores.

Si las pymes son capaces de heredar los principios básicos de la comunicación visual, tendrán un gran camino hecho en lo que respecta a sus redes sociales. Los vídeos de 1 minuto en Twitter y los de 30 segundos en Instagram son dos de las catapultas utilizadas por las marcas. De este modo, se llega al público juvenil que copa estas plataformas y se consigue modernizar la compañía, que entra en contacto con nuevos perfiles de consumidor.