Es lo que señala el estudio realizado por ManpowerGroup, para el que se han interrogado a más de 40.000 altos cargos y de lo que ya hablábamos en el estudio de las competencias digitales del Instituto de Economía Digital. Es una situación que la educación digital pretende corregir.

La revolución digital del sistema educativo se encuentra en los métodos de aprendizaje alternativos. Los nuevos formatos se fundamentan en la idea de que los estudiantes deben tener acceso de manera abierta a recursos con los que construyen su propio aprendizaje. Es el caso de los MOOC (Massive Online Open Courses).

Los MOOC son una respuesta a los desafíos a los que se enfrentan las instituciones educativas en estos tiempos de sobrecarga de información. Los estudiantes buscan contenidos de calidad, pero a bajo coste, algo que ofrece la educación digital. Este formato permite obtener resultados a corto plazo sin tener que respetar un período escolar tradicional. Las cifras corroboran el gusto de los alumnos por estas plataformas. Una de ellas, Coursera, tiene 11 millones de registros. Esto la convertiría en una de las universidades más grandes del mundo.

Otro formato de aprendizaje online son los DOOC (Cursos Colaborativos Distribuidos en Línea). Se distinguen porque no se basan en una pedagogía centralizada en un solo experto o institución. Los alumnos pueden comunicarse en línea con sus compañeros de otras escuelas, aunando la experiencia de participantes de diferentes contextos.

La popularidad de los formatos de aprendizaje online no para de crecer y cada vez surgen nuevos. Estos son otros de los más populares:

Los modelos de aprendizaje de la próxima generación dependerán en gran medida de la tecnología. Como se ha visto, se impondrán nuevos enfoques como los Massive Open Online Classrooms (MOOC), simulación y enseñanza de realidad virtual, entre otras formas. Dichos métodos de aprendizaje benefician a los estudiantes más desfavorecidos. Estas tecnologías pueden ayudar a nivelar la educación en áreas remotas y empobrecidas. Pero también pueden elevar el estándar para los alumnos en áreas urbanas y suburbanas más adineradas.

La educación digital se verá potenciada por el uso de herramientas como los smartphones y las tablets. Esto permitirá el acceso de simulaciones en 3D y realidad aumentada y virtual al proceso académico. Estas nuevas tecnologías sumergen a los estudiantes en el tema y fomentan un nivel de descubrimiento práctico que no es posible con la instrucción tradicional en el aula.

Las tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y el análisis de big data elevarán el listón aún más. Permitirán a los educadores personalizar el contenido para satisfacer las necesidades individuales de los estudiantes.

Diepsloot es un municipio de Johannesburgo sumergido en la pobreza. Sus residentes viven en casas sin electricidad ni agua corriente. Sin embargo, todas las mañanas, un grupo selecto aprende ciencias, matemáticas, inglés y habilidades digitales. Todo gracias a un programa de la Fundación VMWare en asociación con la Escuela de Ciencias y Matemáticas LEAP. A través de él, estos niños tienen acceso a herramientas digitales modernas y explotan el uso de las aplicaciones interactivas, los cursos en línea y la tecnología informática. Se están abriendo puertas a nuevas oportunidades y un futuro prometedor.

La potente combinación de globalización y transformación está volcando los requisitos para la fuerza de trabajo del mañana. Este tipo de iniciativas de educación digital cambian el énfasis de la enseñanza de libros de texto y conferencias a experiencias interactivas centradas en la colaboración, el contenido personalizado y la resolución práctica de problemas. La capacidad de aprovechar servidores virtualizados, redes y almacenamiento permite a estudiantes de comunidades remotas participar en experiencias de aprendizaje a las que anteriormente no tenían acceso.

Los nuevos prototipos de aprendizaje son fundamentales. Porque el ritmo del mercado es tan acelerado que rompe constantemente con los modelos comerciales tradicionales. En consecuencia, se crean nuevos empleos que exigen diferentes conjuntos de habilidades.

Según un informe del World Economic Forum, el 35% de las habilidades básicas del lugar de trabajo cambiarán entre 2015 y 2020. Las más demandadas pasarán a ser la resolución de problemas complejos, el pensamiento crítico, la creatividad y la colaboración. Al mismo tiempo, este estudio encontró que el 65% de los niños que ingresan hoy a la escuela primaria terminarán trabajando en puestos que actualmente no existen. Esta situación subraya la necesidad de adquirir nuevas capacidades utilizando técnicas de aprendizaje prácticas.

Fuentes
TechnologyReview.com – Technology Moves to the Head of the 21st Century Classroom
Prisa Digital – Claves para el futuro de la educación digital