Con el auge del ecosistema de startups, la externalización ha proporcionado una forma para que los fundadores y empresarios encuentren talento con un descuento considerable para crear sus compañías o mejorar su equipo existente.

Dicho en palabras simples, se define qué es outsourcing como la práctica de obtener bienes y servicios de un proveedor externo. Esto se usaba más comúnmente en industrias donde hay escasez de mano de obra para puestos particulares o donde su coste es demasiado alto. Por ejemplo, desarrolladores de software o diseñadores. Sin embargo, cada vez es más habitual encontrar casi todo tipo de perfiles ofertados a través de esta fórmula de colaboración.

El outsourcing se puede utilizar para cualquier posición, pero empezó cubriendo funciones no fundamentales, aquellas cuya tarea es proporcionar soporte a la infraestructura central de la empresa o ayudar en las operaciones diarias. Sin embargo, esa visión ha cambiado ya en gran medida y las empresas están contratando servicios imprescindibles en cuanto a la generación de ingresos.

Además del beneficio obvio de permitir que las empresas en crecimiento hagan mucho más mientras gastan menos dinero, el outsourcing permite a los negocios centrar sus esfuerzos internos en lo que realmente importa, su actividad principal, la que exige conocimientos técnicos específicos y que posiblemente no podrían ser subcontratada a un tercero.

Las actividades secundarias liberan el tiempo de los profesionales especializados de estas compañías para que puedan enfocarse en asuntos más importantes. Si se hace una comparación rápida de la tarifa por hora de un empleado interno especializado frente a uno de una empresa de tercerización, el beneficio económico se vuelve bastante obvio.

Sin embargo, eso no significa que los servicios proporcionados por las empresas de outsourcing sean menos que óptimos. Estas compañías normalmente están especializadas en las tareas que ofrecen y tienen estándares altos en lo que respecta a sus empleados y acceso.

Los servicios concretos como puede ser el marketing, las campañas de publicidad, la contabilidad, la gestión de clientes, o la captación de nuevos usuarios son una práctica común para las compañías B2B más exitosas de hoy en día. Sin embargo, un gran número de estas empresas se comprometen sin entusiasmo a ejecutar su propia estrategia enfocada a la digitalización de todos estos procesos, generando resultados poco estelares.

Muchas empresas consideran que el tiempo es el producto más valioso, y el más escaso. Las digitalización exige unos conocimientos que no todos los perfiles tienen, además de estar constantemente al día.  Un buen ejemplo de las ventajas que implica lo comentamos ya en nuestro blog en el caso del marketing definiendo las ventajas del outsourcing del marketing.

¿Por qué la contratación de empresas de sectores específicos, enfocadas en la digitalización es rentable y a menudo conduce a un mayor éxito de ventas o al alcance de objetivos en períodos más cortos de tiempo?

Cuando se intenta gestionar los servicios en una empresa, a veces los vendedores de la casa son arrastrados en demasiadas direcciones para alcanzar el éxito. La capacidad y la disponibilidad pueden obstaculizar sus esfuerzos. Un evento de misión crítica puede impedir hacer algunas tareas las que no están relacionadas directamente con los procesos suele ser la primera área en sufrir. Y esto, incluso en el corto, aunque siempre a medio plazo, repercute en las ventas.

Cuando se contrata a una empresa especializada con experiencia en digitalización, en la rama que sea, se obtiene un equipo de expertos digitales, con diferentes perfiles, que se basan en los objetivos. El costo de contratar, capacitar y mantener este personal internamente es muy elevado. En lugar de incurrir en nómina extensas, se paga por los resultados.

¿Aprovechan todas las empresas la posibilidad de comunicarse con los clientes a través de canales digitales? Una perspectiva externa puede ayudar a ver cómo se puede usar esa transformación digital no solo para llegar mejor a los prospectos, sino también para fidelizarlos, mejorar la atención al cliente, evitar impagos o buscar soluciones previas amistosas, preguntarles para lanzar nuevos productos y servicios, etc. Este es uno de los mayores beneficios de qué es el outsourcing.

La mayoría de los trabajadores internos no tienen tiempo para mantenerse al día sobre todas las cuestiones que tienen que ver con la transformación digital de todas las áreas, y las empresas y pymes no siempre disponen de los recursos necesarios para su formación actualizada y para que esta sea rentable en el mismo instante. Los expertos externos, sin embargo, se mantienen al tanto de las estrategias actuales de la industria. Este es uno de los principales motivos por los que interesa saber qué es el outsourcing.

Cuando se subcontratan los servicios de marketing digital, se pueden concentrar más esfuerzos en la competencia central. Cuando no hay que enfocarse en cómo comercializar nuevas ideas y productos, se puede generar formas innovadoras para hacer crecer un negocio.

Una agencia de marketing digital subcontratada debe mejorar el ROI, o se puede cancelar el contrato. Por ello, está interesada y comprometida con la optimización de las estrategias para obtener los mejores resultados.

Para lanzar un esfuerzo exitoso de marketing digital, se debe contratar a expertos en diseño gráfico, redacción publicitaria, campañas de PPC, redes sociales, etc.. La externalización de estas necesidades proporciona un equipo que puede crear y ejecutar estrategias por un precio pactado.

La mayoría de las agencias de marketing digital se especializan en ciertas industrias y son expertos en sus campos. Qué es outsourcing significa trabajar con un equipo que ya conoce la mejor manera de lograr los resultados deseados.

¿Pueden la mayoría de empresas permitirse comprar la última y más grande tecnología de marketing? No es necesario cuando se externaliza el servicio a una agencia. Esta tendrá la última actualización para ejecutar sus campañas. Y si se necesita comprar tecnología de marketing, la compañía subcontratada puede guiar e incluso implementar y respaldar las necesidades de software.